Las obras completas de René Guénon

By (author)René Guénon

350,00 


Miscelánea

El Esoterismo de Dante

Oriente y Occidente

Estudios sobre la Francmasoneria y el Compañerazgo

Escritos para Regnabit

Formas tradicionales y ciclos cósmicos

Los Principios del Cálculo Infinitesimal

Símbolos de la Ciencia Sagrada

Apreciaciones sobre el esoterismo cristiano

La Metafísica Oriental y San Bernardo

Autoridad espiritual y poder temporal

Estudios sobre el Hinduísmo

El Rey del Mundo

Apercepciones sobre el esoterismo islámico y el Taoísmo

El hombre y su devenir según el Vêdânta

Apercepciones sobre la Iniciación

Introducción General al Estudio de las Doctrinas Hindúes

Iniciación y Realización Espiritual

La Crisis del Mundo Moderno

El Teosofismo: Historia de una seudoreligión

Los Estados Múltiples del Ser

La Gran Tríada

El Simbolismo de la Cruz

El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos

El error espiritista


 



Muchas dificultades se oponen, en Occidente, a un estudio serio y profundo de las doctrinas orientales en general, y de las doctrinas hindúes en particular; y los mayores obstáculos, a este respecto, no son quizás aquellos que pueden provenir de los orientales mismos. En efecto, la primera condición requerida para un tal estudio, la más esencial de todas, es evidentemente tener la mentalidad adecuada para comprender las doctrinas de que se trata, queremos decir para comprenderlas verdadera y profundamente; ahora bien, ésta es una aptitud que, salvo muy raras excepciones, falta totalmente a los occidentales. Por otra parte, esta condición necesaria podría considerarse al mismo tiempo como suficiente, ya que, cuando se cumple, los orientales no tienen la menor repugnancia en comunicar su pensamiento tan completamente como es posible hacerlo.

Si no hay más obstáculo real que el que acabamos de indicar, ¿cómo es posible que los ‘‘orientalistas’’, es decir, los occidentales que se ocupan de las cosas de Oriente, no le hayan superado jamás? Y no podría ser tachado de exageración el afirmar que, en efecto, no le han superado nunca, cuando se constata que no han producido más que simples trabajos de erudición, quizás estimables desde un punto de vista especial, pero sin ningún interés para la comprehensión de la menor idea verdadera. Es que no basta conocer una lengua gramaticalmente, ni ser capaz de traducirla palabra por palabra correctamente, para penetrar el espíritu de esa lengua y asimilarse el pensamiento de aquellos que la hablan y la escriben. Se podría ir más lejos incluso y decir que cuanto más escrupulosamente literal es una traducción, más riesgo corre de ser inexacta en realidad, y de desnaturalizar el pensamiento, porque no hay equivalencia verdadera entre los términos de dos lenguas diferentes, sobre todo cuando estas lenguas están muy alejadas una de otra, y alejadas no tanto filológicamente como en razón de la diversidad de las concepciones de los pueblos que las emplean; y es este último elemento el que ninguna erudición permitirá penetrar nunca.

Para esto es menester otra cosa que una vana ‘‘crítica de textos’’ que se extiende hasta perderse de vista sobre cuestiones de detalle, otra cosa que métodos de gramáticos y de ‘‘literatos’’, e incluso que un supuesto ‘‘método histórico’’ aplicado a todo indistintamente. Sin duda, los diccionarios y las compilaciones tienen su utilidad relativa, que no se trata de contestar, y no se puede decir que todo este trabajo se haya empleado en pura pérdida, sobre todo si se reflexiona que aquellos que le llevan a cabo serían lo más frecuentemente ineptos para producir otra cosa; pero, desafortunadamente, desde que la erudición deviene una ‘‘especialidad’’, tiende a ser tomada como un fin en sí misma, en lugar de no ser más que un simple instrumento como debe serlo normalmente. Es esta invasión de la erudición y de sus métodos particulares lo que constituye un verdadero peligro, porque corre el riesgo de absorber a aquellos que serían quizás capaces de librarse a otro género de trabajos, y porque el hábito de estos métodos recorta el horizonte intelectual de aquellos que se someten a ellos y les impone una deformación irremediable.


 

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  • El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos


    Desde que hemos escrito La Crisis del Mundo moderno, los acontecimientos no han confirmado sino muy completamente, y sobre todo muy rápidamente, todas las precisiones que exponíamos entonces sobre este tema, aunque, por lo demás, lo hayamos tratado fuera de toda preocupación de ‘‘actualidad’’ inmediata, así como de toda intención de ‘‘crítica’’ vana y estéril.


     

    30,00 
  • El Esoterismo de Dante


    O voi che avete gl´ intelletti sani,

    Mirate la dottrina che s´asconde

    Sotto il velame delli versi strani!


     

    23,00 
  • Escritos para Regnabit


    En efecto, el Santo Grial es la copa que contiene la preciosa Sangre de Cristo, y que la contiene inclusive dos veces, ya que sirvió primero para la Cena y después José de Arimatea recogió en él la sangre y el agua que manaban de la herida abierta por la lanza del centurión en el costado del Redentor. Esa copa sustituye, pues, en cierto modo, al Corazón de Cristo como receptáculo de su sangre, toma, por así decirlo, el lugar de aquél y se convierte en un como equivalente simbólico: ¿y no es más notable aún, en tales condiciones, que el vaso haya sido ya antiguamente un emblema del corazón?


     

    25,00 
  • La Gran Tríada


    Antes de abordar el estudio de la Tríada extremo oriental, conviene ponerse cuidadosamente en guardia contra las confusiones y las falsas asimilaciones que tienen generalmente curso en Occidente, y que provienen sobre todo de que en todo ternario tradicional, cualesquiera que sea, se quiere encontrar un equivalente más o menos exacto de la Trinidad cristiana.


     

    25,00 
  • Símbolos de la Ciencia Sagrada


    La civilización moderna aparece en la historia como una verdadera anomalía: de todas las que conocemos, es la única que se haya desarrollado en un sentido puramente material, la única también que no se apoye en ningún principio de orden superior. Este desarrollo material, que continúa desde hace ya varios siglos y que va acelerándose de más en más, ha sido acompañado de una regresión intelectual, que ese desarrollo es harto incapaz de compensar.


     

    30,00 
  • Polémica sobre la metafísica hindú


    Por lo que se refiere a las divergencias doctrinales, haremos simplemente alusión, sin detenernos. No compartimos los puntos de vista de Guenon a propósito de las relaciones que existen entre la iniciación real y la sacerdotal, a propósito de su esquema relativo a los Pequeños y a los Grandes Misterios, y en fin, a propósito de la restricción del término “Magia” al que concede un significado inferior y peyorativo. Estos tres puntos, por lo demás, están en cierta medida ligados unos con otros.


     

    23,00 
  • La Metafísica Oriental y San Bernardo


    He tomado como tema de esta exposición la metafísica oriental; quizás habría valido más decir simplemente la metafísica sin epíteto, ya que, en verdad, la metafísica pura, al estar por esencia fuera y más allá de todas las formas y de todas las contingencias, no es ni oriental ni occidental, es universal. Son sólo las formas exteriores de las que es revestida por las necesidades de una exposición, para expresar lo que es expresable de ella, son estas formas las que pueden ser ya sea orientales, ya sea occidentales; pero, bajo su diversidad, es un fondo idéntico el que se encuentra por todas partes y siempre, por todas partes al menos donde hay metafísica verdadera, y eso por la simple razón de que la verdad es una.


     

    23,00 
  • Apreciaciones sobre el esoterismo cristiano


    Es por lo demás evidente que no se encuentra ninguna prescripción en el Evangelio que pueda ser considerada de carácter verdaderamente legal en el sentido propio del término; la frase bien conocida: «Dad al César lo que es del César» nos parece particularmente significativa a este respecto, pues implica formalmente, para todo lo que es de orden exterior, la aceptación de una legislación completamente extraña a la tradición cristiana, y que es simplemente la que existía de hecho en el medio donde ésta tuvo su nacimiento, dado que por entonces estaba incorporada al Imperio romano.


     

    25,00 
  • El hombre y su devenir según el Vêdânta


    El Vêdânta, contrariamente a las opiniones que tienen curso más generalmente entre los orientalistas, no es ni una filosofía, ni una religión, ni algo que participe más o menos de una y de la otra. Es un error de los más graves querer considerar esta doctrina bajo tales aspectos, y es condenarse de antemano a no comprender nada de ella; en efecto, eso es mostrarse completamente extraño a la verdadera naturaleza del pensamiento oriental, cuyos modos son completamente diferentes a los del pensamiento occidental y no se dejan encerrar en los mismos cuadros.


     

    25,00 
  • Oriente y Occidente


    La civilización occidental moderna aparece en la historia como una verdadera anomalía: entre todas aquellas que nos son conocidas más o menos completamente, esta civilización es la única que se ha desarrollado en un aspecto puramente material, y este desarrollo monstruoso, cuyo comienzo coincide con lo que se ha convenido llamar el Renacimiento, ha sido acompañado, como debía de serlo fatalmente, de una regresión intelectual correspondiente; no decimos equivalente, ya que se trata de dos órdenes de cosas entre las cuales no podría haber ninguna medida común.


     

    25,00 
  • Los Principios del Cálculo Infinitesimal


    Aunque el presente estudio pueda parecer, a primera vista al menos, no tener mas que un carácter un poco «especial», nos ha parecido útil emprenderle para precisar y explicar más completamente algunas nociones a las que nos ha sucedido hacer llamada en las diversas ocasiones en las que nos hemos servido del simbolismo matemático, y esta razón bastaría en suma para justificarle sin que haya lugar a insistir más en ello.


     

    25,00 
  • Introducción General al Estudio de las Doctrinas Hindúes


    Muchas dificultades se oponen, en Occidente, a un estudio serio y profundo de las doctrinas orientales en general, y de las doctrinas hindúes en particular; y los mayores obstáculos, a este respecto, no son quizás aquellos que pueden provenir de los orientales mismos. En efecto, la primera condición requerida para un tal estudio, la más esencial de todas, es evidentemente tener la mentalidad adecuada para comprender las doctrinas de que se trata, queremos decir para comprenderlas verdadera y profundamente; ahora bien, ésta es una aptitud que, salvo muy raras excepciones, falta totalmente a los occidentales.


     

    25,00 
  • El Rey del Mundo


    El título de ‘‘Rey del Mundo’’, tomado en su acepción más elevada, la más completa y al mismo tiempo la más rigurosa, se aplica propiamente a Manu, el Legislador primordial y universal, cuyo nombre se encuentra, bajo formas diversas, en un gran número de pueblos antiguos; a este respecto, recordaremos solo el Mina Ménès de los egipcios, el Menw de los celtas y el Minos de los griegos.


     

    25,00 
  • Estudios sobre el Hinduísmo


    La oposición entre Oriente y Occidente, conducida a sus términos más simples, es en el fondo idéntica a la que frecuentemente gusta establecer entre la contemplación y la acción. Nos hemos ya explicado sobre ello en muchas ocasiones, y hemos examinado los diferentes puntos de vista en que uno puede colocarse para considerar las relaciones de esos dos términos. ¿Son verdaderamente dos contrarios, o no serían mas bien dos complementarios, o bien no habría, en realidad, entre uno y otro una relación, no de coordinación sino de subordinación?


     

    25,00 
  • Revuelta contra el Mundo Moderno


    Para comprender tanto el espíritu tradicional como la civilización moderna, en tanto que negación de este principio, es preciso partir de la base fundamental constituida por la enseñanza relativa a las dos naturalezas. Hay un orden físico y un orden metafísico. Existe la naturaleza mortal y la naturaleza de los inmortales. Existe la región superior del ”ser” y la región inferior del ”devenir”. De forma general, existe un visible y un tangible y, antes y por encima de éste, un invisible y un intangible, que constituyen el supra-mundo, el principio y la verdadera vida.


     

    35,00 
  • Iniciación y Realización Espiritual


    La necedad de un elevado número e incluso de la mayoría de los hombres, en nuestra época sobre todo, y cada vez más a medida que se generaliza y se acentúa la decadencia intelectual característica del último periodo cíclico, es quizás la cosa más difícil de soportar que haya en este mundo. Es menester agregar a este respecto la ignorancia, o más precisamente un cierto tipo de ignorancia que le está por lo demás estrechamente ligada, una ignorancia que no es en modo alguno consciente de sí misma, una ignorancia que se permite afirmar tanto más audazmente cuanto menos sabe y menos comprende, y que, por eso mismo, en el que está afligido por ella, es un mal irremediable.


     

    28,00 
  • Apercepciones sobre la Iniciación


    La confusión entre el dominio esotérico e iniciático y el dominio místico, o, si se prefiere, entre los puntos de vista que les corresponden respectivamente, es una de las que se cometen hoy con más frecuencia, y eso, parece, de una manera que no siempre es enteramente desinteresada; por lo demás, hay en eso una actitud bastante nueva, o que al menos, en ciertos medios, se ha generalizado mucho en estos últimos años, y es por lo que nos parece necesario comenzar por explicarnos claramente sobre este punto.


     

    28,00 
  • Miscelánea


    Hay cierto número de problemas que constantemente han preocupado a los hombres, pero quizás ninguno ha parecido generalmente tan difícil de resolver como el del origen del Mal, con el que han topado, como con un obstáculo infranqueable, la mayoría de los filósofos y sobre todo los teólogos: “Si Deus est, unde Malum? Si non est, unde Bonum?”.


     

    25,00 
  • El Simbolismo de la Cruz


    Un ser cualquiera, ya sea el ser humano o todo otro, puede ser considerado evidentemente desde muchos puntos de vista diferentes, podemos decir incluso desde una indefinidad de puntos de vista, de importancia muy desigual, pero todos igualmente legítimos en sus dominios respectivos, a condición de que ninguno de ellos pretenda rebasar sus límites propios, ni sobre todo devenir exclusivo y desembocar en la negación de los demás.


     

    23,00 
  • Metafísica del Sexo


    El título de este libro reclama una aclaración a propósito del término “metafísica”. Emplearemos aquí esta palabra en un doble sentido. El primer sentido es bastante corriente en filosofía, donde por “metafísica” se entiende la investigación de los principios y de las significaciones últimas. Una metafísica del sexo será pues el estudio de lo que, desde un punto de vista absoluto, significan ya los sexos, ya las relaciones basadas sobre los sexos. Una investigación semejante cuenta con pocos precedentes.


     

    30,00 
  • Formas tradicionales y ciclos cósmicos


    Los artículos reunidos en el presente libro representan acaso el aspecto más “original” -también el más desconcertante para muchos lectores- de la obra de René Guénon. Se le hubiera podido dar el título Fragmentos de una historia desconocida, pero de una historia que engloba protohistoria y prehistoria por cuanto empieza con la Tradición primordial contemporánea de los comienzos de la presente humanidad.


     

    25,00 
  • La Crisis del Mundo Moderno


    Si se dice que el mundo moderno sufre una crisis, lo que se entiende por eso más habitualmente, es que ha llegado a un punto crítico, o, en otros términos, que una transformación más o menos profunda es inminente, que un cambio de orientación deberá producirse inevitablemente en breve plazo, de grado o por la fuerza, de una manera más o menos brusca, con o sin catástrofe.


     

    25,00 
  • Apercepciones sobre el esoterismo islámico y el Taoísmo


    De todas las doctrinas Tradicionales, la doctrina islámica es quizás aquella donde está marcada más netamente la distinción de dos partes complementarias la una de la otra, que uno puede designar como el exoterismo y el esoterismo. Son, siguiendo la terminología árabe, es-shariyah, es decir, literalmente la ‘‘gran ruta’’, común a todos, y el-haqîqah, es decir, la ‘‘verdad’’ interior, reservada a una elite, no en virtud de una decisión más o menos arbitraria, sino por la naturaleza misma de las cosas, porque no todos poseen las aptitudes o las ‘‘cualificaciones’’ requeridas para llegar a su conocimiento.


     

    23,00 
  • Estudios sobre la Francmasoneria y el Compañerazgo


    Notemos primero, a este propósito, que la distinción entre “Masonería operativa” y “Masonería especulativa” nos parece que debe tomarse en muy distinto sentido del que se le atribuye de ordinario. En efecto, lo más habitual es imaginar que los Masones “operativos” no eran más que simples obreros o artesanos, y nada más, y que el simbolismo de significaciones más o menos profundas no habría llegado sino bastante tardíamente, tras la introducción, en las organizaciones corporativas, de personas extrañas al arte de construir.


     

    28,00 
  • Los Estados Múltiples del Ser


    Para comprender bien la doctrina de la multiplicidad de los estados del ser, antes de toda otra consideración, es necesario remontar hasta la noción más primordial de todas, la del Infinito metafísico, considerado en sus relaciones con la Posibilidad universal.


     

    25,00 
  • El error espiritista


    Los occidentales modernos tienen el hábito de concebir el compuesto humano bajo una forma tan simplificada y tan reducida como es posible, puesto que no le hacen consistir más que en dos elementos, de los cuales uno es el cuerpo, y al otro se le llama indiferentemente alma o espíritu; decimos los occidentales modernos, porque, ciertamente, esa teoría dualista no se ha implantado definitivamente sino después de Descartes.


     

    30,00 
  • Autoridad espiritual y poder temporal


    El principio de la institución de las castas, tan completamente incomprendido por los occidentales, no es otra cosa que la diferencia de naturaleza que existe entre los individuos humanos, y que establece entre ellos una jerarquía cuyo desconocimiento no puede conducir más que al desorden y a la confusión. Es precisamente este desconocimiento el que está implicado en la teoría ‘‘igualitaria’’ tan querida al mundo moderno, teoría que es contraria a todos los hechos mejor establecidos, y que es desmentida incluso por la simple observación corriente, puesto que la igualdad no existe en realidad en ninguna parte; pero éste no es el lugar para extendernos sobre ese punto ya tratado en otra parte.


     

    25,00 
  • El Teosofismo


    Historia de una seudoreligión

    Ante todo, debemos justificar la palabra poco utilizada que sirve de título a nuestro estudio: ¿por qué ‘‘teosofismo’’ y no ‘‘teosofía’’? Es que para nosotros, estas dos palabras designan dos cosas muy diferentes, y porque importa disipar, incluso al precio de un neologismo o de lo que puede parecer tal, la confusión que debe producir naturalmente la similitud de expresión.


     

    30,00