El comunismo no destruyó la protección arancelaria erigida por el presidente George Washington.
El comunismo no obligó a Estados Unidos a adoptar el impuesto progresivo sobre la renta.
El comunismo no creó la Junta de la Reserva Federal.
El comunismo no arrastró a Estados Unidos a la Primera y Segunda Guerras Mundiales.
El comunismo no impuso las Naciones Unidas a América.
El comunismo no le quitó el Canal de Panamá al pueblo estadounidense.
El comunismo no creó el plan de genocidio masivo del informe Global 2000. ¡Fue el SOCIALISMO el que trajo estos males a los Estados Unidos!
El comunismo no dio el SIDA al mundo.
El comunismo no dio a Estados Unidos niveles desastrosos de desempleo.
El comunismo no lanzó ataques implacables contra la Constitución de los Estados Unidos.
El comunismo no obligó a Estados Unidos a adoptar la “ayuda exterior”, ese maldito impuesto al pueblo estadounidense que es la servidumbre involuntaria.
El comunismo no obligó a poner fin a las oraciones en las escuelas.
El comunismo no promovió la mentira de la “separación de la Iglesia y el Estado”.
El comunismo no dio a Estados Unidos un Tribunal Supremo lleno de jueces obligados y decididos a socavar la Constitución de los Estados Unidos.
El comunismo no envió a nuestros soldados a librar una guerra ilegal en el Golfo para proteger los intereses de la corona británica.
Sin embargo, durante todos estos años, mientras nuestra atención se centraba en los males del comunismo en Moscú, los socialistas de Washington estaban ocupados robando a Estados Unidos. Sólo La dictadura del orden mundial socialista explica cómo se logró, y se logra, esto.