A pesar de la persistencia de este problema, y a pesar de la considerable masa de escritos sobre el tema, ni un solo autor, ya sea a favor o en contra, se ha enfrentado al problema en su origen: ¿quiénes son los judíos y por qué están aquí en la tierra? A esta pregunta sólo se puede responder con toda la inteligencia. Esta cuestión debe abordarse también al más alto nivel espiritual, motivada por una profunda caridad cristiana y, sobre todo, con el mayor respeto por el hombre mismo, por lo que es, por sus orígenes y por su futuro.
La historia del hombre es una historia de conflictos, de guerras entre los que tienen y los que no tienen, de explotación del hombre por el hombre y de terribles masacres. Sin embargo, en este registro manchado de sangre, el investigador sólo encuentra un pueblo que despertó los antagonismos más violentos, sin importar dónde se asentara. Sólo un pueblo irritó a las naciones de acogida en todas las partes del mundo civilizado hasta el punto de que los pueblos de acogida se volvieron contra ellos matando o expulsando a sus miembros. Ese pueblo son los judíos.