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y Orientaciones para una educación racial

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En su aspecto político más genérico y comúnmente conocido, el racismo se empeña en individualizar al tipo humano predominante en una determinada comunidad nacional, en preservarlo de cualquier alteración y contaminación, en potenciarlo, en hacerle corresponder un determinado sentimiento y un determinado orgullo, el cual se dirige a desarrollar, tonificar, hacer más concreto y “orgánico” el principio genérico de la nacionalidad.

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